Un servicio esporádico puede solucionar un problema puntual de plagas. Pero el factor más importante para evitar su reincidencia es la prevención. Para ello es necesario mantener una periodicidad en los tratamientos, ya que los plaguicidas tienen una acción residual limitada. Por esta razón, casi la totalidad de los usuarios eligen el servicio frecuente.
Una compañía profesional le ofrecerá un plan de servicios consistente, con una frecuencia adecuada y sin interés de que usted contrate servicios de más. Considere que las frecuencias habituales, dependiendo el tipo de usuario, son las que siguen:
Los tratamientos domésticos de desinsectacion comprenden un servicio de ataque inicial y otros a los 8/15 días; habiendo controlado la plaga, se recomienda un servicio preventivo cada 30/60 días, dependiendo de las características del lugar a tratar.
Los tratamientos de desratizacion comprenden una campaña intensiva inicial cuyo número de servicios dependerá del tipo de plaga a tratar, su desarrollo, las características del área contaminada y otros factores críticos. Normalmente una campaña dura entre 30 y 60 días, según la gravedad de la infestación. Posteriormente y habiendo recuperado el control sanitario, se recomienda efectuar un tratamiento preventivo que comprenda entre uno y dos operativos mensuales de monitoreo.
Los servicios corporativos (empresas, industrias, comercial) requieren una frecuencia no mayor a 30 días.